Odio los domingos, odio la tristeza que me inspiran y odio poder escribir solo cuando estoy triste y no se de que manera plasmarlo sin que se refleje todo lo que me odio. A veces no me controlo, no se como controlar la no confianza que te tengo y que esto no me llegue a pensamientos horribles, a lágrimas tras lágrimas y a sangrar una y otra vez por tus errores; y cuando entendí que la gente lastima, es mentirosa y egoísta sigo aferrándome y creyendo para después caer en un pozo sin fin. No quiero sufrir más, no quiero más estos pensamientos horribles que me terminan de volver loca, no quiero más desconfiar y que vos no hagas NADA para que yo confié sino todo lo contrario, no se a quien escuchar y no se si hay que creer. No escucho ni en lo que me digo, ya no creo ni en mi misma.